El magistrado Edynson Alarcón, presidente de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, manifestó que la nueva Ley 2-23 sobre Recurso de Casación ayudará a mitigar los envíos, reenvíos y rebotes y acabará, por tanto, con la cultura de eternización de los procesos en la Suprema Corte de Justicia.
Al participar en el seminario con el tema “Impacto de la Ley número 2-23 sobre Recurso de Casación en el Derecho dominicano”, celebrado en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, recinto Santo Domingo, en coordinación con la Escuela de Derecho de la alta casa de estudios, el magistrado Alarcón adelantó que esa economía procesal debe manifestarse en términos de tiempo y de recursos.
El juez Edynson Alarcón aprovechó la ocasión para felicitar a la comisión legislativa de la Suprema Corte de Justicia por esta iniciativa y extendió una especial congratulación al magistrado Napoleón Estévez Lavandier, principal artífice de la referida pieza.
Alarcón dijo, sin embargo, que se debe tener cuidado con la interpretación que se le dé a la nueva ley y que lo recomendable es estudiarla cuidadosa y detenidamente para entenderla y asimilarla. “Sin lugar a dudas, la misma constituye un avance significativo”, agregó.
La finalidad clásica del recurso de casación consiste en garantizar la correcta aplicación de la ley. Asimismo, propiciar la uniformidad de la jurisprudencia. “Los cambios conllevan retos. Los cambios nos retan a ser mejores, a que estudiemos, a que investiguemos y nos superemos. No podemos temer a estos cambios que son un imperativo de los nuevos tiempos, de las transformaciones que ha sufrido la sociedad dominicana y el sistema de derecho en nuestro país”, subrayó el magistrado.
En el evento, el magistrado Napoleón Estévez Lavandier, integrante de la Suprema Corte de Justicia, pronunció las palabras introductorias destacando las ventajas que trae esta nueva ley. También tuvieron lugar importantes intervenciones de destacados juristas y catedráticos, entre ellos los licenciados Lucas Guzmán López, Soraya Peralta Bidó, Enmanuel Rosario Estévez, Julio César Camejo Castillo, Francisco Álvarez Martínez, Héctor López Rodríguez, así como la profesora y doctrinaria española Teresa Armenta Deu.
A la actividad además asistieron el magistrado de la Suprema Corte de Justicia Samuel Arias Arzeno, jueces de distintos tribunales, profesores, abogados, estudiantes, funcionarios de la universidad y otros invitados.
La Ley de Casación trae como novedad la celebración de audiencias solo en casos excepcionales; eliminación del efecto suspensivo automático del recurso; la reducción de los plazos procesales para emitir una decisión; los fallos de los casos entre dos y seis meses; beneficia a los tribunales que conocen procedimientos en materia comercial, laboral, inmobiliario, contencioso administrativos y contencioso tributarios.
También, regula un procedimiento más expedito y más cónsono con los tiempos actuales, incluso con los medios digitales, para agilizar el trámite del recurso; desaparece la necesidad de dictar decisiones administrativas de defecto, perención y exclusiones, lo cual, a su vez, elimina recursos de revisión; el acortamiento del plazo para recurrir de 30 días francos a 20 días hábiles en materia civil ordinaria. La reducción de la cuantía de 200 a 50 salarios mínimos para la habilitación del acceso al escrutinio casacional es conforme con el criterio que, sobre el particular, había trazado en 2015 el Tribunal Constitucional.